Evaluación Rápida de Necesidades: inundaciones de Bolívar

Published

 _972_https://www.helpagela.org/silo/images/rna-bolivar-caratula_692x537.png

Intensas lluvias durante los meses de agosto, octubre y noviembre, condujeron al desbordamiento del río Orinoco en agosto de 2021, causando, según las autoridades, las inundaciones más severas desde 2018 en varias comunidades ubicadas en las riberas del río, dejándolas en riesgo de pérdidas tanto materiales como humanas, además del deterioro de vías de acceso e infraestructura comunitaria.

Las comunidades más afectadas se ubicaron en el municipio Angostura del Orinoco del estado Bolívar, incluyendo “La Toma” y “Argelia Istúrbiz”, las cuales son áreas de asentamiento de personas en condiciones de vulnerabilidad, incluyendo personas mayores, con discapacidad y hogares con alto predominio de jefatura de hogar femenina. Adicionalmente, en el estado Bolívar residen varios grupos indígenas que en búsqueda de ingresos han migrado desde sus comunidades hacia zonas urbanas estableciéndose.

El colapso institucional que caracteriza al país, la crisis económica y la hiperinflación se suman a una escasa presencia de ONG humanitarias e internacionales (y ninguna que actúe y opere en las zonas afectadas), dejando a comunidades como La Toma y Argelia Istúrbiz con muy pocas probabilidades de recibir asistencia.

Ambas comunidades se ubican en las cercanías de la capital del estado Bolívar, con La Toma más cercana al río, y se caracterizan por la presencia de hogares pobres, con viviendas con escasa y precaria infraestructura de saneamiento, que proveen poca protección contra el clima (algunas construidas con materiales improvisados, como láminas de zinc, tablas llamadas “ranchos”) y por servicios básicos irregulares como electricidad y transporte.

El agua para el consumo diario de las familias proviene del río, dando como resultado brotes frecuentes de enfermedades diarreicas, así como casos de fiebre amarilla. Cabe destacar que el Estado Bolívar ha sido históricamente una zona palúdica, concentra un alto porcentaje de los casos de paludismo en Venezuela, conjuntamente con los estados Delta Amacuro y Amazonas.

Las comunidades son susceptibles de robos y hurtos, a pesar de la ausencia de grupos armados irregulares. El apoyo de los niveles de gobierno estatal y municipal en asuntos de seguridad, provisión de servicios y la respuesta a desastres es escasa, y el gobierno nacional es un gran ausente. Las personas mayores y aquellas con discapacidad no son tomadas en cuenta y el acceso a los dispositivos de asistencia es casi nulo debido a los elevados costos. Las personas con discapacidad no reciben apoyo gubernamental de ningún tipo. Los medios de vida principales en ambas comunidades son la pesca, la venta ambulante, los pagos de pensión y el trabajo informal.

Esta evaluación rápida de necesidades fue realizada para suministrar una imagen de las necesidades multi sectoriales de las personas en La Toma y Argelia Istúrbiz posterior a las inundaciones. La evaluación se realizó en noviembre de 2021 por AC Kapé-Kapé y Convite A.C., con soporte técnico a cargo de HelpAge International. Su propósito es facilitar a las agencias la identificación de las necesidades humanitarias más urgentes y revisar y adaptar sus programas en respuesta a los hallazgos de la evaluación.

Hallazgos Clave
  • El 90% de las casas afectadas en las áreas de La Toma y Argelia Istúrbiz han sido dañadas o destruidas.
  • El 88% de las personas encuestadas dijeron que no tenían acceso a suficientes alimentos.
  • El 62% de las personas encuestadas afirmó que no podían permitirse comprar alimentos.
  • Más del 30% de los entrevistados reportó no tener acceso a agua potable.
  • El 81% de las personas encuestadas comentó que ellas (o algún habitante de la vivienda) padecían una condición de salud crónica.
  • El 80% de los encuestados informaron que ellos (u otro miembro del hogar) habían experimentado una enfermedad desde las inundaciones.
  • El 76% de todas las personas entrevistadas dijeron que son “completamente o algo dependientes” de los demás para satisfacer sus necesidades básicas. Fue mayor para las personas mayores (80%) en comparación con los adultos menores de 50 años (69%).
  • El 89% de las personas entrevistadas dijeron que desde la inundación se sienten preocupados o ansiosos por su situación actual y el 85% dijeron que se sienten deprimidos. Esto fue similar para los encuestados mayores y más jóvenes.
Lea la evaluación completa en español y en inglés.